LA IMPORTANCIA DE LA AUTONOMIA PERSONAL

Cuando hablamos de autonomía personal en nuestra mente aparecen conceptos como vestirse, asearse, comer, medicarse, hacer las tareas o planificar nuestro tiempo libre. Pero la autonomía personal va más allá de eso.

Los terapeutas ocupacionales definimos la autonomía personal como la capacidad que tenemos que desarrollar las personas para autogobernarnos. Hablamos no solo de las actividades y tareas a realizar por nosotros mismos. Incluimos poder discernir qué tenemos que hacer, pensar en las elecciones precisas en cada momento, tomar decisiones y asumir las consecuencias de las mismas.

Este post es una intención de explicar que, más allá de poder hacer actividades de forma autónoma (y me refiero en este momento a la parte física de las actividades, por ejemplo, vestirse) también tenemos que trabajar todas las habilidades mentales necesarias para poder llevar a cabo esa actividad y así satisfacer la necesidad de ese hecho.

Esta bien saber ponerse una camiseta, pero, ¿cómo me pongo esa camiseta? Y, ¿para qué llevamos camiseta? Una tarea tan simple como esta no consiste solo en meter la cabeza, las mangas y arreglármela para que este bien. También hay que saber que ropa hay que ponerse en cada momento (si hace frio o calor, si estamos en un evento social u otro) o saber que una camiseta limpia da una imagen de nosotros (hablamos ahora de la repercusión social del vestirse) o si la llevamos sucia. Cosa que también hay que tener en cuenta. Esta tarea que estamos haciendo referencia también va a influenciar nuestra satisfacción personal y nuestra autoestima. ¿es lo mismo ir bien vestido que ir con la ropa del revés? ¿me da la misma satisfacción ir desaliñado que sentirte que tienes buena presencia? Me temo que, para muchos la respuesta es que no. Por eso, todas las actividades de la vida diaria que realizamos, tienen un efecto en nuestra satisfacción y nuestra autoimagen personal.

A las familias les llama la atención cuando vienen a consulta y me dicen que su hijo/a necesitan trabajar la autoestima y yo les pregunto ¿comen solos, se visten solos, hacen los deberes solos, son capaces de dar una explicación de lo que necesitan, saben pedir ayuda…etc.? Pensando que nada tiene que ver una cosa con la otra. Pero es curioso que, basándonos en sus respuestas, trabajamos las actividades de la vida diaria y, de repente, la persona empieza a tener un sentimiento de “valía”, a estar más motivado en general, a proponerse nuevos retos personales, a querer promocionar más, hacer más tareas y actividades, a ocuparse más de si mismo, trabajar más sobre sus habilidades y destrezas, a tener necesidades superiores como aumentar sus relaciones sociales…

Espero haber aclarado con esto que, lo que nos da autonomía personal (eso que os imaginabais al principio que era la autonomía personal pero que en realidad se llaman actividades de la vida diaria) nos repercute tanto físicamente como psicológica y socialmente.

Creo que no es necesario que pregunte ¿creéis entonces que favorecer la autonomía personal de los niños/as es importante? Es de suma importancia para alcanzar un estado optimo tanto en habilidades motrices como a nivel cognitivo, emocional, moral y social. Además, potencia el pensamiento critico (cosa que hace mucha falta en estos momentos), necesitamos trabajar esa autonomía para poder tener conductas adaptadas a las necesidades (y si fuera así vendrían menos niños/as a terapia por problemas de conducta y familias frustradas porque no saben qué hacer con estas respuestas) y, por supuesto, ganarían en seguridad personal que hace de ellos unos futuros adolescentes y adultos con menos riesgos de influencias innecesarias, más decididos, más competentes, más respetuosos consigo mismos y con los demás.

Otra pregunta que es fácil de responder ¿qué queremos para nuestros niños/as? Aunque hay personas que lo primero que contestan es “que sean los mejores”, “que les vaya bien en la vida”, “que consigan un buen trabajo y ganen mucho dinero” lo cierto es que si buscamos una respuesta que vaya directamente a la esencia, coincidimos todos en “que sean felices”.

Si reflexionamos un poco, si hacemos una introspectiva, piensa… ¿hay algo que dé más satisfacción, que genere más motivación, que te haga sentir más cómodo contigo mismo, que tener una necesidad y que seamos capaces de resolverla por nosotros mismo? Y cuando digo “nosotros mismos” incluyo la opción de “si no puedo hacerlo yo busco quien me puede ayudar”. Eso también es hacerlo por nosotros mismos.

Hago el planteamiento del revés: ¿cómo te sientes cuando tiene que hacer algo que no sabes por donde empezar, que sientes que te supera, que te hace que se te “embote tanto la cabeza” que no podemos ni pensar con claridad, que genera sensación de fracaso porque necesitas hacer algo y no te sientes competente para afrontarlo? ¿qué sensaciones físicas aparecen? ¿qué pensamientos te genera eso? Y, sobre todo, ¿cómo te hace sentir? Ponle una emoción a lo que hablamos. Si no sabes, te doy una pista…. Es posible que empiece por frus- y termine por -tración con todas las consecuencias que genera además el no saber como gestionarla.

Pues justo eso es lo que sienten nuestros niños/as, acostumbrados a que se lo hagamos todo, sobreprotegidos, cuando les facilitamos tanto las cosas que no tiene casi ni que pensar… cuando se tiene que enfrentar al mundo. Y entonces es cuando viene los problemas de conducta, las malas contestaciones, las rabietas, los problemas escolares o sociales.

Me parece un tema lo suficientemente importante como para tomárnoslo más en serio de lo que estamos haciéndolo.

A continuación, os dejo unas recomendaciones de como fomentar la autonomía personal en los niños y niñas:

  • Es importante que los peques tengas responsabilidades: ducharse, vestirse, comer, hacer su cama, hacer su mochila, llevarla y traerla del cole, recoger sus juguetes…
  • Es importante que no hagamos una sobreprotección.
  • Es importante que tengan unos hábitos y rutinas ajustadas a cada edad.
  • Es importante que validemos los esfuerzos que hacen y no dar por hecho que, como es algo que hay que hacer, no les cuesta trabajo.
  • Es importante que tengamos una buena comunicación con ellos y les expliquemos las cosas las veces necesarias.
  • Es importante que les ayudemos a conseguir los recursos y materiales necesarios para realizar sus tareas, no que se las hagamos nosotros.
  • Es importante motivarlos para explorar y que descubran sus propias capacidades.
  • Es importante que le pongamos limites y que les expliquemos que han hecho mal cuando se equivocan sin poner calificativos desagradables y en un tono adecuado.
  • Son importantes las rutinas para que aprendan a gestionar su tiempo.
  • Es importante no sobrecargar a los niños/as, pero tampoco sobreprotegerlos. Si se ponen con una tarea y tienen dificultades les prestamos nuestro apoyo, pero no los apartamos para hacerlo nosotros.
  • Es importante respetar sus ritmos para que adquieran su independencia.
  • Es importante que, ante una dificultad, les ayudemos a buscar alternativas, potenciando siempre que sean ellos los que usen su creatividad para inventar respuestas.

Así podría hacer una lista larguísima. Cuando queráis retomamos este tema y nos detenemos en el que nos pidáis. Os animo a dejarnos comentarios en las redes sociales o hacédnoslos llegar por medios como whatsapp, correo electrónico, etc.

Este espacio esta creado para aportar información profesional sobre temas que os puedan inquietar.

Espero que os haya servido de ayuda y nos vemos en la siguiente.

Sofia Clemente Serrano.

Terapeuta Ocupacional

SERENDIPIA. Centro de Terapias y Formación.