TSH (TRASTORNO DE LOS SONIDOS DEL HABLA)

En el post de hoy, detallamos uno de los trastornos más comunes que intervenimos en las sesiones de Logopedia, relacionado con las dificultades en el HABLA, ese acto tan complejo, que abarca una gran variedad de procesos (motores, sensoriales, lingüísticos y cognitivos) y que, a simple vista, nos parece algo tan sencillo.

Quizás os suene más si hablo sobre el término de “Dislalias”, y es que, a lo largo del tiempo, ha sido el nombre empleado para definir a esas alteraciones en la producción de los sonidos. Sin embargo, con el paso de los años y tras múltiples estudios, lograron demostrar que esa articulación de los sonidos del habla, también implicaba una organización, reconocimiento y discriminación de los mismos para poder utilizarlos bien dentro de las palabras. Por ello, desde el año 2005 en adelante, ya se viene empleando finalmente, el término de Trastorno de los Sonidos del Habla, pudiendo diferenciar tres tipos, según qué aspectos estén alterados:

Trastornos fonéticos

Son aquellos en los que hay una dificultad para articular correctamente algún o algunos de los sonidos del habla, que se esperan que estén adquiridos a una determinada edad (según los criterios marcados). Por tanto, no pueden pronunciarlos ni de forma aislada, ni en sílabas, ni en palabras. Puede deberse a factores estructurales, neuromotores, aprendizaje incorrecto de cómo se articula, etc.

Ahora bien, ¿qué fonemas debería, entonces, tener el niño adquiridos según su edad? A continuación, se detallan:

EDADFONEMAS QUE DEBEN ESTAR ADQUIRIDOS (Susanibar, Dioses & Huamaní)
2 añosa, o , u, e, i
3 añosDiptongos (ia, io, ie, ua, ue, ei, ai, ui, au)   m, n, ñ, p, t, k, b, d, g, f, s*, z, j, y, ch, l   *Se considera que, en España, este sonido podría adquirirse más tarde.
4 añosr suave pl, bl
5 añosr fuerte fl, cl, gl, br, pr, fr, gr, cr, dr, tr

Como veréis, a los 3 años, el repertorio de los sonidos del español debería estar adquirido casi en su totalidad.

Trastornos fonológicos

En este caso, sí que pueden pronunciar bien los sonidos de forma aislada o en sílabas, pero en conversación espontánea no, sino que los cambian por otros sonidos, los omiten, etc. Por ejemplo, puede emitir correctamente la sílaba <zu>, pero en vez de decir <zumo>, dice <sumo>.  Este trastorno puede deberse a problemas en la discriminación o reconocimiento del fonema o alteraciones lingüísticas.

Estos cambios de los que hablamos, se denominan Procesos de Simplificación Fonológica (PSF) y todos los niños los utilizan en las primeras edades para “simplificar” su habla y hacer que sea más fácil, cambiando sonidos, sílabas o palabras por otras que les resultan más sencillas que las que emite el adulto.

Ahora bien, ¿hasta cuándo deberían ser normales esos procesos facilitadores?

Por lo general, a medida que el niño va avanzando en edad, esos procesos van madurando y desapareciendo notablemente, considerando que a los 4 años empieza la etapa de culminación fonológica. En esa edad, la mayoría de PSF se han superado, a los 5 años puede haber algunas simplificaciones y a los 6 años prácticamente han desaparecido y el niño tiene un habla correcta y fluida.

Trastornos fonético-fonológicos

En este caso, se dan las alteraciones anteriores de manera simultánea, pudiendo variar la cantidad de sonidos afectados, intensidad, y gravedad. Puede que haya más errores fonéticos que fonológicos o, al contrario.

En resumen, todos estos tipos de trastornos, en combinación o por separado, provocan una afectación en la inteligibilidad del habla, es decir, dificultan su entendimiento en mayor o menor grado y en cualquier etapa de la vida. Por ello, cuando nos encontramos ante la duda de si nuestro niño/a debería decir más sonidos de los que emite, o se le debería entender mejor para la edad que tiene, lo más conveniente es acudir al profesional apropiado, como es el Logopeda para valorar en detalle el habla del niño/a y considerar si es necesaria la intervención sobre el área fonético-fonológica.

Irene López Lozano.

Logopeda.

Serendipia. Centro de terapias y formación.