𝙏𝙞𝙥𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙝𝙖𝙘𝙚𝙧 𝙙𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙢𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙪𝙣𝙖 𝙤𝙥𝙤𝙧𝙩𝙪𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙙𝙚 𝙘𝙧𝙚𝙘𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤.

27 de agosto: última semana del “verano”, se van acabando las vacaciones y llega septiembre con su “VUELTA AL COLE”. Es una época de sacar chaquetas, ver anuncios de coleccionables y de grandes colas en las librerías que nos suministran el maravilloso material escolar. Pero lo más importante: LAS RUTINAS, tan deseadas para muchas familias, pero, ¿qué pasa con los niños?  

Los niños han pasado un verano de días largos de juego, piscina, libertad, pocas responsabilidades y, ahora, de la noche a la mañana, no podemos hacer que todo cambie.

Muchos de ellos necesitan una transición para este cambio. Podemos además apreciar en ellos malestar, irritación, desmotivación o desinterés… pero debemos entender que forma parte de la época de cambio. Es importante entonces que MANTENGAMOS LA CALMA y los ACOMPAÑEMOS EN EL PROCESO.

Vamos a dar unas pautas para que podamos hacer de esta época algo divertido.

1. RETOMAR LAS RUTINAS POCO A POCO. Debemos de ir acordando horarios de levantarse, de acostarse, de comer, de duchas, etc. que los peques vayan responsabilizándose del tiempo de las tareas.
2. SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD. Este es un valor que debería de cultivarse siempre, pero, en este caso, hablamos de asumir “responsabilidades”. esto significa que los niños tienen que saber en todo momento lo que tienen que hacer, que hay en su organización del día. Después de tanta libertad, relajación y disfrute, no es fácil volver a la estructura de las actividades. Y si no vamos a pararnos a pensar en el primer día de trabajo después de vacaciones que aún vamos desorientados. cierra los ojos y experiméntalo. ¿Qué sientes? ¿Qué crees que pueden sentir ellos el primer día que tienen que asumir todas las responsabilidades de golpe?
3. PREPARAR JUNTOS EL MATERIAL. Una de las mejores formas para empezar a poner en practica el punto anterior es la preparación de sus materiales. Van a ser sus herramientas de trabajo con las que van a pasar mucho tiempo juntos. Es importante que las preparen con ilusión y, en la medida de lo posible, las que a ellos les gusten. Volvemos a la introspección: ¿Cómo te sientes tu cuando “tus cosas” las elige otro?
4. SIEMPRE INFORMAR Y RESOLVER DUDAS. Para muchos el cambio de curso es una situación estresante porque no saben que les depara el año: ¿vendrán compañeros nuevos? ¿maestros nuevos? ¿temas nuevos? ¿seré capaz de superarlos? Salir de la zona de confort o no gestionar bien la incertidumbre puede ser motivo de desequilibrio en el estado de ánimo de nuestros niños. Este desequilibrio se verá manifestado en las conductas: mas irascibles, gritones, contestones o tensos. Si es así, es necesario sentarnos con ellos tranquilamente, preguntarles por sus inquietudes y resolverlas. En caso de que el niño no sepa como expresar que le esta pasando, nosotros “los adultos” podemos ir un paso por delante. Sacamos el tema y lo explicamos con naturalidad. Es posible que el niño, en principio, parezca que no nos presta mucha atención, pero no equivocaros, ellos siempre nos están observando, atendiendo… y poco a poco entrará en la conversación. Solo es cuestión de paciencia y amor.

• APOYAMOS A NUESTROS PEQUES. Se pongan como se pongan “LOS ADULTOS SOMOS NOSOTROS”. Es necesario mantener una actitud positiva ante lo que este sucediendo.Es necesario que entendamos que las épocas de cambio, a veces, no son bien encajadas. Así que siempre tendremos una comunicación respetuosa con ellos.

6. RECORDAR MOMENTOS DIVERTIDOS DE LA ESCUELA Y DE LAS ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES. Para recuperar la motivación por esta época es interesante que mantengamos conversaciones con ellos recordando todo lo que les ha gustado del colegio: actividades, amigos, compañeros, etc.  las actividades extraescolares elegidas por ellos también pueden ser una estrategia para recuperar recuerdos agradables y que afronten este nuevo curso con más optimismo.

Podríamos hablar de muchos más tips como mantener un equilibrio saludable entre los tiempos de ocupación y descanso, crear un espacio de estudio, hacer horarios para prevenir el estrés o buscar recursos educativos de apoyo divertidos para ellos, pero no quiero que este post se alargue mucho.

PARA RESUMIR: es muy importante que afrontemos esta época como lo que es: un cambio. Que entendamos que todos los cambios no son aceptados a la primera y que podemos ver reacciones que no nos gusten. Hablar de emociones y de salud mental de manera normalizada es muy importante para superarlo. Dejad que se expresen, que se desahoguen y juntos, buscar soluciones. Hacedlos participes y responsables de la preparación de este proceso para que sientan que no se les impone y lo vivan como una transición positiva más que como una imposición de los mayores.

FELIZ VUELTA A ESTA MARAVILLOSA ETAPA.  

Sofia Clemente Serrano.

Terapeuta Ocupacional

SERENDIPIA. Centro de Terapias y Formación.